Lesiones en los Dedos. Cómo prevenirlas y Tratarlas

Lo que más tememos los escaladores no es a las alturas, caídas o dedos sin piel, lo más temido por nosotros son las lesiones en los dedos y por una buena razón: la escalada es un ejercicio de cuerpo completo, pero los dedos tienen el mayor contacto con la roca o resina, por lo tanto, es el área del cuerpo que más debemos fortalecer y desarrollar, dando así más abuso a los dedos que a otros miembros.

Cuando escalas, los dedos se exponen a fuerzas muy grandes y tensiones hacia diferentes lados. Cuando se ejerce una tensión excesiva en los tendones de los dedos, la presión ejerce una fuerza hacia fuera de la polea, lo que provoca la lesión. Lo mismo ocurre con las articulaciones y ligamentos. Por suerte, esto puede evitarse, cambiando patrones de movimiento y con ciertos ejercicios de fisioterapia dirigidos.

Primero comprendamos ciertos conceptos…

En los dedos, existen 5 poleas anulares y 4 cruciformes. En esta nota nos centraremos más en las poleas anulares, sobre todo la polea A2.
Las poleas se encuentran en forma de anillos de tejido en las falanges y su función es estabilizar el tendón flexor y mantenerlo cerca de la falange.

Los tendones son tejidos que conectan los músculos con el hueso. Cuando los músculos se contraen, los tendones tiran de los huesos. Esto permite que las partes del cuerpo y los dedos se muevan.

En la mano existen los tendones que van por la parte de arriba de la mano, que estiran los dedos -tendones extensores- y los que van por el lado de la palma de la mano que doblan los dedos – tenndones flexores – que veremos en esta nota.

Los ligamentos son tejidos fibrosos que le brindan estabilidad a la articulación.

Las lesiones de ligamentos colaterales son habitualmente ocasionadas por giros bruscos o movimientos que hacen que se estiren excesivamente, logrando esguinces, desgarros o roturas.

LESIONES

Las tres lesiones más frecuentes que experimentan los escaladores en los dedos son: el desgarro de la polea A2, desgarro del tendón flexor y desgarro del ligamento colateral.

DESGARRO DE LA POLEA A2

La lesión más común es este desgarro (son las bandas de fibras que mantienen a los tendones alineados con el hueso, que están en el área carnosa entre la base del dedo y el nudillo medio). Estas lesiones a veces ocurren cuando estás escalando y tu pie se desliza hacia abajo, lo que le pone una fuerza inesperada a la mano. Los escaladores pueden oír un “pop” y sentir un dolor inmediato, seguido por hinchazón y posibles hematomas más tarde. El dolor está localizado por lo general en la base del dedo.

Un desgarro A2 es el menos serio de estas tres lesiones. No es recomendado operar, incluso si hay una ruptura completa; sin embargo, sí tendrás que entablillarlo para darle un soporte.

DESGARRO DEL TENDÓN FLEXÓR

Estos tendones van por el interior del codo, bajan por el antebrazo a los dedos, pasando bajo las poleas. Conectan músculos y huesos, permitiéndote doblar la mano y flexionar los dedos. Cuando ocurre un desgarro o estiramiento, el dolor se suele sentir entre la palma y la muñeca. Puede que experimentes una incapacidad para doblar una o más articulaciones de un dedo, sensibilidad y adormecimiento en éste. Si se trata de una ruptura completa, es posible que no se repare sin cirugía.

DESGARRO DEL LIGAMENTO COLATERAL

La tercera lesión ocurre en los ligamentos colaterales, que rodean cada articulación del dedo. Esta lesión,usualmente, ocurre con la carga lateral. Como cuando te balanceas con una mano y luego tiras la otra hacia arriba para afirmarte de la siguiente presa. El dolor se siente al costado de la articulación, usualmente en el nudillo medio del dedo medio.
Esta es otra lesión que podría requerir cirugía si es lo suficientemente severa.

TRATAMIENTO

Primero, deja de escalar de inmediato. Si no puedes ver a un doctor en seguida, la escaladora y fisioterapeuta Aimee Roseborrough recomienda la evaluación de la mano en los próximos días, para determinar qué tan severa es la lesión. Mientras, también recomienda combinar “baños de hielo” (10 minutos, entre 3 y 5 veces al día) y ejercicios activos de rango de movimiento (estiramientos y flexiones suaves) para el dedo afectado. Las primeras 72 horas son las más críticas con el hielo y debieras continuar con esto hasta que acabe el dolor con el movimiento.

Si hay moretones o si tu articulación está inestable y se mueve más de lo normal, ve al doctor. Si no hay moretones, pero no hay mejora después del reposo y el hielo entre 5 y 7 días, también agenda una cita. El doctor puede realizar una imagen por resonancia magnética o un diagnóstico por ultrasonido para identificar el problema y luego realizará un plan de tratamiento.

El tiempo de recuperación varía, dependiendo de la severidad, pero 4 a 6 semanas es la base de referencia para sanar. Una vez que el dolor se ha ido, la mejor forma de volver a escalar es de a poco, en rutas fáciles y con presas grandes.

CÓMO PREVENIR

Expansiones de dedos: realiza 3 sets de 10 repeticiones.
Este ejercicio fortalece los músculos en la mano y los dedos. Puede ayudar a contraponer presión en desgarros.

EJERCICIOS DE RECUPERACIÓN CON BANDA ELÁSTICA

A: Primero pon el elástico alrededor de tu pulgar.
B: Gíralo y engancha el otro extremo en tu índice.
C: Gíralo de nuevo, esta vez hacia el lado contrario que antes y engánchalo en tu dedo del medio. Repite esto hasta que todos los dedos estén conectados.
El ejercicio:
D: Comienza flectándo tus dedos hacia adelante.
E: Abre tus dedos por completo en contra de la resistencia.
F: Esto también se puede hacer con un equipo especial llamado TheraBand Hand Xtrainer o con una banda elástica plana donde poner tus dedos con presión para luego ejercitar en sentido contrario a la elasticidad de ésta.

By | 2017-10-06T14:18:33+00:00 Agosto 31st, 2016|
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